Más perdido que un cowboy en esa noche
donde aquí se quema el mundo en cartón piedra
despistado como es ley por la avenida del puerto
un forastero pasea
tipos duros que llegaron como él
le escribieron desde alguna dirección
y cuando llega a su destino por llamar de alguna forma
a ese edificio sin color
se le escurre el alma por la alcantarilla
convertida en verdadero manantial
de ilusiones que transforma en alimento
este monstruo siempre hambriento esta ciudad
No habrá para mi un lecho de rosas no será sencillo conseguir
pasar de gusano a mariposa pero aquí es dónde quiero vivir
Y le contaban que los sueños son mentira
que por las calles no hay ríos de leche y miel
esto es tierra de oportunidad
depende de para que
aunque hay ricos y pobres hay más pobres metidos
en camisas de rico que justo al revés
paraíso de engaños cárcel del desencanto
pero se encienden las luces del cauce del río
que parte en dos esta ciudad
caído del cielo un motivo divino
para parar de escapar
No habrá para mi un lecho de rosas no será sencillo conseguir
pasar de gusano a mariposa pero aquí es donde quiero vivir
Allí dónde la vida pierde forma y sentido
y el futuro una cobra que se enreda en los pies
se jura y rejura por sus antepasados
antes muerto a tener que volver
las esquinas de su barrio son de todo menos justo
el final de una pared
son bazares y mercados, son cobijo de chalados
piezas de arte moderno meaderos de pie
pero canovas brilla y le ciegan las luces
parece sunset boulevard
mientras grita bien alto como un desesperado
odio y quiero a esta ciudad
No habrá para mi un lecho de rosas...